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gobierno tiene un gasto mayor que el aprobado en el presupuesto y éste
es motivo por el cual hace todo esto. Nosotros le pedimos al Ministro de
Economía que venga al Congreso a explicar por qué en apenas cuatro
meses hay déficit, necesidades fiscales que no fueron previstas. Esta es
una discusión que tampoco logramos tener con él.
■ ¿ Todavía no fue? Sí, vino. Pero para hablar de la reestructuración de
la deuda. El gobierno dice que si pagamos, si usamos las reservas del BC
para pagar la deuda a los bonistas del default argentino, que si Argentina
paga ahora, tendrá acceso al crédito internacional, como Brasil, a 6,5%,
y no a 12%, como es ahora. Para nosotros de la Coalición Cívica este
argumento es falso. Porque Argentina tenía el mismo riesgo país que
Brasil en 2007. Y el riesgo país de Argentina, que es el que define la tasa
de acceso al crédito, trepó de 200 a 800 cuando el gobierno intervino
el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para tapar la
inflación. Y fue precisamente en ese momento que la Argentina volvió
a tener un riesgo país superior al resto de las economías emergentes.
■ Una cuestión de credibilidad, ¿no? Sí. Escribí un artículo que trata
de recuperar el crédito y la confianza En el 2001, tuvimos un default.
Paramos de pagar. Nosotros queremos honrar nuestras deudas. La deuda
se renegoció en el 2005, el riesgo país bajo y empezamos a tener acceso
al crédito internacional a las mismas tasas que los otros países. Pero
cuando un año después comenzó la inflación, el gobierno hizo esto y
nuevamente disparó la desconfianza en la Argentina. Hoy el mercado
internacional desconfía de la Argentina no por los bonistas, que repre-
sentan un porcentaje muy pequeño de deuda que no se pagó, sino por
la manipulación de las estadísticas. Somos un país que miente sobre sus
estadísticas nacionales. No podemos habla de una política de combate
a la inflación porque nosotros decimos que es 30% y el gobierno dice
que es 6%. Nosotros decimos que la pobreza es 30% y el gobierno
dice que es 12%. Lo que se ve es que cada vez la gente puede comprar
menos alimentos, cada vez hay más pobres de nuevo.
Para tapar eso el gobierno intervino el Indec y va interviniendo organis-
mos, como el Banco Central, que tienen que ser técnicos y profesionales
y que no pueden estar siendo manipulados por los gobiernos de turno
para que digan lo que ellos quieren decir. El Instituto Nacional de Esta-
dísticas debe ser impenetrable a la política del partido gobernante. Las
estadísticas deben ser neutrales, las mismas para todos. Este gobierno,
a medida en que el modelo económico empezó a tener problemas,
comenzó a intervenir para que los problemas no fuesen visibles.
■ ¿Cuál es la situación real de las reservas argentinas? En Brasil, gra-
cias a una política agresiva de recomposición de reservas, logramos
enfrentar la crisis internacional sin grandes daños a la economía. La
crisis internacional no afectó tanto a la Argentina porque había un nivel
de endeudamiento muy bajo. No porque teníamos acceso a crédito a
altas tasas de interés sino porque solamente el gobierno de Venezuela
nos prestaba plata. Por eso tenemos muy poca deuda, porque no nos
prestan – y cuando lo hacen es a tasas muy altas. El modelo del gobierno
era vivir con nuestros propios recursos. Cuando ya no hubo superávit,
cuando los precios internacionales empezaron a moverse, qué hizo el
gobierno? Primero, empezó a usar el dinero de los jubilados, los fondos
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de pensiones. El gasto corriente está siendo financiado con el dinero
de la jubilación.
■ ¿Y puede el gobierno usar de esa manera ese dinero? No, no
puede. Pero estamos en esta situación donde es muy difícil controlar
porque hasta ahora eran mayoría en el Congreso. Con eso, los pedidos
de informes, las decisiones para poder controlar para los gastos del
gobierno eran muy difíciles, el Congreso les aprobaba todas las leyes
que querían. Pero la realidad es que el gobierno está siendo financiado
con el dinero de los jubilados. Hay 700 mil causas de jubilados contra
el gobierno porque están recibiendo un tercio de lo que en la realidad
les correspondería como jubilación.
■ Pero ¿no hubo recomposición de las reservas? Sí, claro. Hay recom-
posición de reservas y eso es correcto. Una gran recomposición, porque
como entran divisas con las exportaciones de materias primas y de soja,
eso permitió ir aumentando las reservas año tras año. Digamos que esta
es la única cuenta que está creciendo. Por eso el gobierno quiere ir allí.
Por eso el gobierno ahora quiere provocar esta discusión ideológica
sobre la independencia del Banco Central, porque es de donde quiere
sacar financiación.
■ ¿La recaudación del gobierno aumentó también porque las exporta-
ciones pasaron a ser gravadas? Fue el gran problema con los agriculto-
res, ¿no? No. Eso empezó antes, en el 2002. Tradicionalmente Argentina
grava las exportaciones del campo. En los 90, esa política se suspendió
pero a partir de la crisis del 2001, en el 2002, volvieron los gravámenes
a las exportaciones agrícolas. Empezaron con 10%, después pasaron a
12%, mas tarde 15% y ahora 31, 32%. Cuando el gobierno quiso poner
retenciones móviles, que acompañasen el aumento de los precios (35,
60, 80%), surgió este conflicto con el campo y se fijaron en 35%. Pero
aunque la recaudación aumenta porque los precios internacionales se
recuperaron, eso no basta. Porque el gasto público va creciendo mucho
más. Y cuál es uno de los componentes principales del gasto público?
La Argentina se quedó sin petróleo y estamos importando petróleo y
gas a precios muy altos. Esa es una de las cuentas que tiene el gobierno.
■ ¿Por falta de inversiones? Sí, por falta de inversiones se agotaron las
reservas. Hace una década la Argentina producía mucho más petróleo
y gas que Brasil pero, como no invirtió en toda esta década, ahora está
importando y eso es una parte importante del gasto público.
■ Se critica al Banco Central por estar sujeto a la influencia del
gobierno para acciones populistas. Pero no se critica un Banco
Central que por ser muy independiente puede estar sujeto a la in-
fluencia del sistema financiero, representando lobbies e intereses
privados. Ese nunca fue un asunto acá porque en la Argentina existen
muchas dificultades para eso. El Banco Central, por ejemplo, les exige
a los bancos privados que tengan un porcentaje bastante alto de los
depósitos inmovilizados.
■ En Brasil también es así. Son os depósitos obligatorios. que pue-
den ser mayores o menores. Le explico mejor la pregunta anterior: