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Entrevista senadora
Maria Eugenia Estenssoro (ARI-
Coalición Cívica)
Versión en español
■ La primera pregunta se relaciona con la crisis institucional del
Banco Central Argentino. ¿Cómo debe ser la autonomía de un banco
central en una sociedad democrática? Cuéntenos sobre la experiencia
argentina. ¿Qué nivel de independencia tiene el BC? Argentina tuvo
una reforma de la carta del Banco Central en la década pasada y otra
más reciente en esta década. Se decidió que el objetivo principal del
Banco Central sería el de preservar el valor de la moneda. Un punto
muy importante define que: “En la formulación y ejecución de la política
monetaria y financiera, el Banco Central no estará sujeto a órdenes, indi-
caciones o instrucciones del Poder Ejecutivo Nacional. El Banco no podrá
asumir obligaciones de cualquier naturaleza que impliquen condicionar,
restringir o delegar, sin autorización expresa del Honorable Congreso
de la Nación, el ejercicio de sus facultades legales”. Además consta en
su artículo 1º que el Banco Central de la República Argentina es una
entidad autárquica, o sea, independiente económicamente del Estado
Nacional. Eso significa que es una entidad del Estado Nacional pero no
del Poder Ejecutivo. Una diferencia que no sé si se aplicaría en Brasil. En Central es una entidad creada por mandato expreso de la Constitución
mi entender esta estructura es positiva, principalmente en vistas de la
historia Argentina, donde durante muchas décadas el Banco Central se
utilizó para financiar el gasto público. Lo que ocurrió fue que la emisión
permanente de moneda sin respaldo generó una altísima inflación. En
los años 70, comezó a trepar, siempre con una inflación del 30%, 40%,
50% al año, hasta llegar al 5.000% anual, en 1989.
La reforma constitucional que se hizo en 1994 en Argentina le otorga al
Banco Central esta independencia. Nosotros creemos que eso es saluda-
ble, especialmente ahora que vemos que el gobierno desea flexibilizar
ese punto, justamente en un momento en que el país ya tiene 30% de
inflación anual -- o sea, cuando ese proceso inflacionario se empieza
a repetir. Lo que es una señal peligrosa. Hay muy pocos países en el
mundo, creo que solo Venezuela y Argentina, que están creciendo con
alta inflación. Uno ve la lista de esos países, incluyendo Europa del Este, da el que la comanda. Sí la política financiera y monetaria, pero no la
y nota que Argentina tiene hoy, en términos comparativos, una inflación
preocupante. Porque en 30% es cuando los economistas consideran que
la inflación empieza a separarse de sus causas originales – como pueden
ser la oferta y la demanda – y surge una expectativa inflacionaria que
se auto alimenta. Además, en el contexto en que surge este debate hoy
en Argentina, los recursos, o sea, los ingresos fiscales por impuestos
aumentan un 3,5 % por mes, mientras el gasto público aumenta 17%.
■¿A qué llama gasto público? Porque, en Brasil, hay una discusión
que separa el gasto público y la inversión -- esta última necesaria
para el desarrollo del país. Me refiero al gasto corriente. Más allá de
lo que determina el presupuesto, que es, en realidad, lo que limita los
gastos anuales del gobierno. El hecho es que están ingresando 3,5%
más recursos -- crecen los recursos-- pero el aumento del gasto público
crece todavía más, el 17%. Esta discrepancia es peligrosa.. La idea de
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poder de usar ahora las reservas del Banco Central para financiar gasto
corriente, no inversión, no es una buena receta. La Argentina ya la cono-
ció. Nos llevó a situaciones que esperamos que no ocurran nuevamente.
Tuvimos una gran crisis financiera y económica al final de la década de
los 80 y otra muy seria en el 2001. Y tenemos un patrón en el que la
economía empieza a funcionar. Somos austeros por un tiempo, después
aumentamos el gasto más allá de la productividad de la economía, y
llegamos a situaciones, más o menos cada diez años, donde empiezan
los problemas.
■¿Cuál es la relación del Banco Central con la ejecución de la política
económica del gobierno? El artículo 19 dice que el Banco Central tiene
prohibido conceder préstamos al gobierno nacional y a bancos provin-
ciales y municipales. Con las excepciones que se definen en el artículo
siguiente: el Banco Central puede hacer adelantos dentro de cierto por-
centaje, o sea, puede otorgar préstamos transitorios al gobierno nacional
hasta un monto equivalente al 12% de la base monetaria. Entonces, no
es que no exista ninguna relación. Existe posibilidad financiación pero
esta debe estar reglamentada por ley. Uno puede pensar que tal vez
12% sea poco y querer que sea mayor, eso se puede llevar a discusión.
■ ¿Un debate que se tiene que dar en el Congreso? Sí. El Banco
Nacional. Es un organismo con mandato constitucional. La Constituci-
ón dice que entre las atribuciones del Congreso de la Nación, está la
función de conformar el Banco Central da República Argentina. La ley
reglamentaria dice que el Banco Central no recibe órdenes del Poder
Ejecutivo y que sus decisiones deben tener el aval del Congreso. En el
caso de decisiones que no estén previstas en el marco reglamentario,
tiene que contar con aval del Congreso Nacional. O sea, puede haber
modificaciones pero siempre por medio de una ley del Congreso de la
Nación. Porque los mandatos de los directores del Banco Central son de
5 años y no coinciden exactamente con las elecciones presidenciales.
■ En Brasil, el Banco Central participa en la gestión de la política
económica que define el gobierno aunque es el Ministerio de Hacien-
económica. Por ejemplo: Hay que construir escuelas, hacer inversiones
en petróleo, eso es atribución del Ministerio de Economía y del Tesoro
Nacional. Cuales son las funciones del Banco en la política monetaria?
Preservar el valor de la moneda, regular el sistema bancario, respaldar
los depósitos bancarios, y cuidar las reservas. Tiene también la función
de garantizar el dinero del ahorro de los bancos, en el caso de que haya
algún tipo de corrida bancaria. Los bonos que a veces emite el propio
Banco Central, o el propio gobierno, tienen respaldo del Banco Central.
Y están las consultas. Eso significa que el Poder Ejecutivo consulta y el
Banco Central da su parecer. Lo que no quiere decir que el Banco Central
tenga que aceptar todo lo que el gobierno defina. Por lo que sabemos
esta situación ocurre de forma muy parecida en varios países.
■ ¿Fue lo que pasó con el ex-presidente del Banco Central Argentino,
Martín Redrado? De acuerdo a la actual reglamentación, en el caso en
que el Poder Ejecutivo Nacional quiera efectuar alguna acción de política