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económica con los fondos del Banco Central ésta debe ser expresamente
autorizada por el Congreso. Si no, el Banco Central, tal como está estable-
cido en su carta orgánica, tiene como misión fundamental la preservación
y sustentación del valor de la moneda y la política monetaria.
■ Entonces, por lo que usted está diciendo, existen dos problemas
en la forma en que el gobierno actuó: uno es no haber consultado
al Congreso, como manda la Constitución y otro es que el gobierno
quería usar las reservas do BC para gastos corrientes. Sí. La crisis se
desata porque al entrar en receso - el Congreso cierra por vacaciones
durante dos meses en diciembre - el Poder Ejecutivo emite un decreto,
no una ley sino un decreto, de Necesidad y Urgencia, como se llaman
que existen para casos de emergencias. En Brasil hay algo parecido,
¿cómo se llama?
■ Medida Provisoria Eso, Medida Provisoria. Como si hubiese una
urgencia. Para emitir un decreto de Necesidad y Urgencia el gobierno
tiene que probar que no existe manera de convocar al Congreso Na-
cional. Se podrían haber convocado sesiones extraordinarias, eso se
hace siempre. En diciembre y febrero siempre hay de estas sesiones.
Esta vez, no obstante, no lo hicieron porque el gobierno quería eludir
el debate en el Congreso. Ese fue el primer problema, y no menor, de
forma. A partir de las elecciones legislativas del 10 de diciembre hubo
un cambio en la composición del Congreso y el gobierno perdió las
mayorías automáticas. Entonces, si se hubiese enviado un proyecto de
ley, se habría generado un debate donde ellos podían ganar o perder.
Ante ese escenario, con el Congreso en receso, emitieron un decreto de
Necesidad y Urgencia. Por eso nuestro reclamo fue, durante la segunda
mitad de diciembre, que se convocasen sesiones extraordinarias. Ante la
resistencia del gobierno se presentó un amparo en la justicia y comenzó
todo ese problema. Este es el problema mayor Además, en noviembre
se había votado el presupuesto 2010 en el que ya estaba previsto el
gasto para el pago de los vencimientos de la deuda externa. El decreto,
entonces, no era necesario.
Otra cuestión era que había un vencimiento de 800 millones de dó-
lares ahora en marzo -- no de seis mil como estaba en el decreto del
gobierno, sino de 800 -- y otro de 4000 y pico en agosto, o sea, cuando
se estuviese funcionando en sesiones ordinarias. No había ninguna
necesidad de hacer esto por medio de un Decreto de Necesidad y Ur-
gencia. Esto es lo que seguimos discutiendo de diciembre hasta ahora.
Y el Congreso está paralizado porque el gobierno no quiere revocar e
decreto. Dictaron primero un decreto que la Justicia anuló y después
emitieron otro muy parecido.
Entiendo que el gobierno no quiere ser derrotado políticamente y la
actual correlación de fuerzas parece indicar que el decreto sería recha-
zado. Aunque es probable que si fuese una ley, se aprobaría. Pero el
gobierno no quiere pasar por la instancia anterior. Y el Congreso quiere
rechazar el decreto porque quiere que quede claro que le gobierno no
puede tomar ese tipo de decisión con respecto al Banco Central sin
pasar por el Congreso.
■ Entonces más que la discusión del mérito de si las reservas se
pueden usar o no, lo que unió a la oposición fue la forma de actuar
del gobierno. Sí es más una cuestión de forma.
■ Hay muchas vertientes ideológicas en la oposición al gobierno
hoy? Sí, por ejemplo los legisladores de grupos más de izquierda dicen
que están de acuerdo con el uso de los fondos del Banco Central para
proyectos de desarrollo pero que no quieren que sean usados para
pagar la deuda externa porque argumentan que es ilegítima y que debe
ser investigada. Y nosotros, de la Coalición Cívica pensamos que no hay
excedente de reservas y que si se suma lo que corresponde a la base
monetaria, el dinero de los bancos, y los títulos públicos, resta un
margen muy pequeño. Creemos que en este momento sería arriesgado
desfinanciar el Banco Central. Nuestra discusión es más técnica. No
es esta discusión teórica de si el banco tiene que ser independiente
o no. El problema no es ése sino para qué se quiere el dinero. Les
estamos pidiendo que nos expliquen. Si el dinero destinado al pago
de la deuda ya estaba en el presupuesto para qué quiere el gobierno
las reservas del Banco Central.
■ El hecho de que el gobierno no haya logrado avanzar en ese
proceso, que culminó con la renuncia del presidente del Banco
Central, significa que la ley tiene deficiencias o es un problema
institucional de un gobierno que no respeta la ley. Eso se relaciona
con la reglamentación de los Decretos de Necesidad y Urgencia. El
gobierno emitió un decreto que la Justicia rechazó, inmediatamente
después emitió otro igual. Ese mismo día, antes de que la Justicia o
el Congreso pudiesen reaccionar extrajo el dinero de las reservas. De
esta forma, este decreto ya está en ejecución Y ¿qué dice la ley de
Decretos de Necesidad y Urgencia ? Nuestra ley es muy dura. Dice que
el Congreso puede rechazarlos o aprobarlos pero que para rechazarlos,
cosa que no es frecuente, tiene que pasar por las dos cámaras. Cuando
se trata de un proyecto de ley, no obstante, basta con una sola de las
cámaras lo rechace para que no se toque más. Ahora estamos tratando
de rechazarlo. Es posible que cuando finalmente el Congreso lo logre
el dinero ya no esté más.
■ Fue cuando surgió la crisis. Porque las peleas acá son dos. La
primera es que el Congreso le pregunta al gobierno por el destino
del dinero. El presupuesto se sanciona en el Congreso Nacional que
autoriza el gasto del Poder Ejecutivo, como en todas las democracias.
Queremos saber en qué quiere gastar el gobierno ese dinero. No
estamos conformes con la respuesta porque el dinero para el pago
ya está en el presupuesto 2010.
■ ¿Y qué dice el gobierno de esto? El gobierno repite el mismo ar-
gumento pero no da explicaciones. Dice que si pagamos ese dinero
vamos a poder tener acceso a los mercados internacionales, olvidando
que en realidad ese dinero ya está en el presupuesto Pero este es un
gobierno que quiere que discutamos ahora la independencia o no
del Banco Central, que entremos en una discusión ideológica en la
cual todos nos vamos a pelear mientras ellos gastan el dinero. Es un
tipo de estrategia que el gobierno utiliza con mucho éxito. Como hay
un contexto, como ya dije, donde la recaudación aumenta 3,5% por
mes pero el gasto aumenta 17%, lo que está ocurriendo es que el
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